El enamoramiento es un baile de emociones orquestado por el cerebro y la química de
nuestro cuerpo. En consecuencia las hormonas actúan como mensajeros químicos que
susurran a nuestro estado de ánimo qué deben sentir.
Cualquier emoción va ligada a una variación de ciertas hormonas que a su vez poseen el poder
de alterar de forma indiscutible nuestra salud.
Qué nos susurran las hormonas cuando estamos enamorados?
Cortisol… relájate:
Esta hormona se presenta en niveles más altos de los recomendados cuando estamos muy
estresados. Una de sus funciones, entre otras, es regular los niveles de azúcar y la presión
arterial.
Cuando estamos enamorados, los niveles de cortisol se mantienen más estables a pesar de
vivir factores externos de estrés, como por ejemplo los ocasionados por el trabajo y el ritmo
vida frenético que vivimos.
Oxitocina y Endorfina a montones!:
Dos químicos naturales que segrega nuestro cerebro y son más potentes que alguna de las
drogas más conocidas.
Pues en el proceso del enamoramiento, aumentan notablemente los niveles de estas dos
sustancias, incrementando nuestra generosidad, confianza, amor al prójimo y la empatía.
Dopamina:
Nos hace sentir placer y euforia. Los niveles de dopamina que acumulamos cuando nos
enamoramos, puede durar hasta tres meses. Expertos en “Amor” apuntan que es el tiempo
que dura la fase inicial del enamoramiento… curioso
Así mismo, hemos de tener en cuenta, que cuando los niveles de esta última hormona
descienden de forma brusca, (por ejemplo, cuando vivimos un ruptura amorosa) los síntomas
que grita nuestro cuerpo son, falta de motivación, dificultad para sentir placer, alteración del
sueño, fatiga…
Lo mismo que sucede en las adicciones Podemos decir entonces que los síntomas que
ligamos de forma directa con el amor y el desamor, son los que producen en nuestro cuerpo la
Dopamina?
Hay otras muchas situaciones que hacen aumentar esta sustancia en nuestro cuerpo, todas
ligadas con el amor, pero no siempre que giren en torno a otra persona.
Es por ello que en Adeslas MasqueSeguro promovemos el amor propio, además del de pareja y
todos los días.