Desgraciadamente la actualidad ha puesto en el foco las intoxicaciones alimentarias. El caso de listeriosis derivado de un lote de carne mechada contaminada ha generado una alerta sanitaria sobre las condiciones en las que llega nuestra comida a los platos. En líneas generales, no hay motivos reales de alarma en lo que respecta a nuestro país, sin embargo, nunca está de más tomar una serie de precauciones a la hora de lidiar con nuestros alimentos. Más vale prevenir que curar.

Consejos para prevenir una intoxicación alimentaria

Hay una serie de medidas, precauciones incluso, que podemos tomar a la hora de comprar y tratar los alimentos que nos ayudarán a prevenir una intoxicación alimentaria. La mayoría de estos consejos son muy sencillos de aplicar y nos podrán ahorrar más de un disgusto. Estos son algunos de los más fáciles que puedes seguir:

  • Presta atención al estado de los productos que compras. Con los productos frescos es habitual, nadie compra fruta y verdura con mal aspecto. Pero procura también estar atentos a los productos con envoltorio. Evita los alimentos con un envase oxidado o incluso que haya recibido algún golpe.
  • Ante la duda, a la basura. Continuando con el estado de los alimentos, si alguno de presenta, por su aspecto, la más mínima duda, lo mejor es que te deshagas de él.
  • Lava los alimentos frescos. Antes de cocinarlos o consumirlos crudos, lava siempre los alimentos frescos para quitar gérmenes y residuos. Una forma más segura de consumirlos es pelándolos, aunque eso puede reducir los valores nutricionales de alguno de ellos. Así que lo mejor es lavarlos a conciencia ya que un alimento contaminado puede tener un aspecto bastante normal.
  • Mantén altos niveles de higiene en la cocina. Lava con frecuencia y a altas temperaturas todos los trapos y bayetas que utilices para limpiar en la cocina. Utiliza distintas tablas para cortar cada alimento, y lávalas a conciencia después de cada uso, en especial tras manipular alimentos que contengan alergenos.
  • La temperatura, factor esencial. La mayoría de los microorganismos perjudiciales mueren en temperaturas superiores a 70 y permanecen inactivos por debajo de los 5, así que lo ideal es mantenerlos por debajo de 5 en conservación y cocinarlos por encima de 70. No deberían permanecer en la zona de peligro, entre 5 y 60, más de dos horas.

Como ves, la mayoría de las cosas que podemos hacer con respecto al tratamiento de los alimentos no solo son muy sencillas de llevar a cabo si no que son de puro sentido común. Pero, como hemos comprobado en el caso de la intoxicación por carne mechada, muchas veces estas medidas no son suficientes para evitarlo. Es aquí cuando hay que saber cómo actuar ante una intoxicación alimentaria.

¿Cómo actuar ante una intoxicación alimentaria?

En primer lugar, tenemos que saber identificar que estamos sufriendo una intoxicación alimentaria. Los síntomas pueden variar dependiendo del estado físico de la persona y factores como hidratación o tensión arterial, pero en líneas generales podríamos señalar una serie de ellos comunes:

  • Diarrea.
  • Vómitos.
  • Deshidratación.
  • Náuseas.
  • Fiebre.
  • Dolor abdominal.

Estos serían los síntomas de una intoxicación alimentaria moderada, que normalmente no requerirá atención médica porque pasarán por si solos con el transcurso de las horas. Durante ese periodo intenta mantenerte hidratado, ya que tanto la excreción como los vómitos deshidratan mucho, y abstente de tomar medicamentos antidiarreicos, que pueden frenar la eliminación de organismos y toxinas del cuerpo.

Cuando acudir al médico con una intoxicación alimentaria

Una intoxicación moderada desaparecerá por sí sola en 24-48 horas, por lo que no es necesario que acudas al médico, a no ser que pertenezcas a un grupo de riesgo, esto es, personas de la tercera edad, lactantes, personas con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas. Pero sí lo es si se da alguno de los siguientes supuestos:

  • Los vómitos o diarrea persisten durante más de dos días.
  • Aparece sangre en la diarrea o se vuelve negra.
  • Tienes fiebre.
  • Presentas desorientación.

Si el dolor abdominal es interno, la diarrea presenta mucha agua o la fiebre es muy alta, debes acudir a urgencias lo antes posible. El servicio de urgencias siempre está incluido en los seguros de salud, lo que te facilitará una atención mucho más rápida. Si necesitas más información, no dudas en ponerte en contacto con Más que Seguro.