Desde mediados de septiembre y hasta finales de diciembre, conviviremos en una de las estaciones más queridas del año por sus bonitos paisajes, ricos alimentos de temporada y esa sensación hogareña y nostálgica que nos invade a todos. Sin embargo, ya empieza a llegar el frío y, con ello, la posibilidad de contraer enfermedades.
¿Nunca te has parado a pensar que ciertas patologías se encuentran íntimamente relacionadas con la época del año que se atraviesa? En este caso hablamos del otoño y de las enfermedades que se dan con más asiduidad en esta estación. Si quieres saber cuáles son estas enfermedades, las causas por las que se dan con mayor frecuencia en estas fechas o cómo prevenirlas… ¡sigue leyendo!
Algunos factores que favorecen la aparición de enfermedades en otoño
Factores ambientales: se trata de aquellos referidos a cuestiones como cambios de humedad o disminución o aumento de temperaturas.
Comportamiento del afectado: las conductas de la persona que contrae la enfermedad están relacionadas también con la predisposición a contraerlas. Un ejemplo claro es la acumulación de personas en un mismo lugar, como hospitales o campamentos, favoreciéndose así el contagio.
Factores bióticos exógenos: algunas enfermedades se propagan debido a animales o plantas que son portadoras de bacterias o virus.
Enfermedades más comunes en otoño y sus síntomas
Gripe y resfriado: ambas enfermedades son típicas de épocas frías. La sintomatología es parecida, aunque sí que se pueden diferenciar algunas señales de manera clara. Por ejemplo, la gripe ocasiona fiebre alta, dolor muscular agudo o tos moderada sin esputo; por otro lado, el resfriado convencional no causa fiebre demasiado elevada y se puede percibir secreción nasal, dolor de garganta o irritación ocular.
Como comentamos en anteriores artículos, desde el mes de octubre está en funcionamiento la campaña de vacunación contra la gripe. Si no sabes en qué consiste, echa un vistazo al post para conocer los beneficios de la vacunación y si perteneces o no a un grupo de riesgo.
Alergia al polvo: en otoño empieza a llegar el frío y con ello las casas se ventilan menos tiempo. Esto favorece la acumulación de polvo y ácaros, que favorecen la aparición de alergias. Se suele manifestar con irritación y picor de ojos, secreción nasal, tos y estornudos.
Asma: las enfermedades respiratorias como el asma también se ven agravadas con los cambios de temperatura y humedad. Los principales síntomas se refieren a la dificultad para respirar con normalidad y la aparición de pitos en el pecho.
Síndrome posvacacional: si sientes que tienes el ánimo por los suelos, apatía, ansiedad o falta de energía a la vuelta de vacaciones, puede que sufras de síndrome posvacacional. Pero tranquilo/a, puedes combatirlo con pequeñas acciones como adaptar horarios de forma progresiva o regresar de las vacaciones un día antes de volver al trabajo.
Astenia otoñal: en otoño anochece antes, los días son grises con frecuencia, y todo ello nos lleva fácilmente a mostrarnos desmotivados y cansados. Algunos de los consejos que podemos seguir para evitarla tienen que ver con la alimentación, con el consumo de frutas y verduras, beber mucha agua, practicar ejercicio y buscar actividades motivantes.
Dermatitis: la sequedad en el ambiente de oficina o de casa debido a la calefacción, el frío y los contrastes térmicos, son los principales enemigos para las personas que sufren de dermatitis atópica. Picor y sequedad en la piel son los principales síntomas, y el tratamiento más frecuente pasa por una hidratación profunda o el uso de corticoides.
Prevención de enfermedades y los beneficios de contratar un seguro médico
Si recapitulamos, podemos observar cómo hay ciertas causas que son comunes a todas las enfermedades típicas del otoño, como los cambios bruscos de temperatura. Entonces, es evidente que lo más importante es intentar prevenir antes que curar.
Si te decides a ser previsor, una de las acciones que puedes llevar a cabo y que te ayudará a permanecer seguro es contratar un seguro privado de salud. Repercutirá en tu vida de manera muy positiva puesto que, en caso de que sufras una enfermedad, podrás evitar largas colas de espera para pedir una cita médica, por ejemplo. También podrás tener acceso a tu especialista sin necesidad de acudir al centro médico dos veces. Todo son ventajas.
Ahora ya conoces por qué algunas enfermedades son típicas de otoño, las causas que las favorecen y cómo prevenirlas. Si quieres conocer más sobre cómo hacerte con un seguro médico, pásate por Mas Que Seguro, donde te aconsejaremos sobre la mejor oferta en asistencia sanitaria privada.